Hablar de Fernando “El Cóndor” Mellán es hablar de la esencia del Sporting Cristal. Una persona que se entregó íntegramente a su trabajo. Llegó como jugador, fue campeón y formó muchos talentos junto a su entrañable amigo Alberto Gallardo. Aquí te contamos su historia.
Su llegada al Sporting Cristal.
En 1967 Fernando Mellán entrenaba en La Florida con el Mariscal Sucre, un club de La Victoria fundado en 1925 y que actuó en la primera división hasta finales de los 60. Fernando y Didí – técnico de ese entonces del cuadro rimense- se encontraron en la puerta del recinto de La Florida. El técnico brasileño, que lo admiraba por ser el defensa que saltaba más alto en el fútbol peruano, lo invitó: “Mellán, qué gusto conocerlo. ¿Le gustaría jugar en Sporting Cristal?”. Fernando se sorprendió y no lo pensó dos veces. Al año siguiente, era presentado como nuevo refuerzo celeste al mando de Didí. Y, además, alzaba su primer título como profesional con la camiseta rimense.
Su retiro.
El 26 de enero de 1980, Fernando Mellán jugaría su última temporada en Sporting Cristal levantando el cuarto título de su carrera. Su último partido fue ante Universitario de Deportes en el Lolo Fernández. “El Cóndor” jugó como capitán, rindiéndole un homenaje por su despedida a nivel profesional. Aquel encuentro culminó 2 - 1 a favor de los bajopontinos con goles de Hugo Palomino y Eloy Ortíz.
¿Por qué “El Cóndor”?
Un caballero dentro y fuera de la cancha, Fernando inicialmente era mencionado en los medios como “El Leñador” por su estilo de rechazar los ataques con fuerza y vehemencia, pero sin mala intención. Luego de un partido en Uruguay contra Peñarol por la Copa Libertadores recibió el sobrenombre con el que es conocido hasta hoy: “El Cóndor”. Don Fernando nos cuenta que en aquel partido el equipo rimense había adelantado el marcador en el primer tiempo. Los aurinegros desesperados por empatar lanzaron gran cantidad de centros por alto al área cervecera, pero entre Mellán y De la Torre las ganaron todas. Al día siguiente, un diario uruguayo le colocó el sobrenombre con el cual es conocido hasta hoy.
Un chinchano y un pisqueño dirigiendo.
En diciembre de 1988, Oscar Montalvo dejaría el buzo celeste. El ariete chinchano Alberto Gallardo -ídolo máximo del club- asumiría el cargo de DT junto a su gran amigo Fernando Mellán. Por su amor a la celeste, su integridad y la seriedad con la que asumían siempres sus tareas profesionales, ambos fueron los indicados para asumir las riendas del club. Los celestes se adjudicarían con el título nacional tras vencer por 2-1 a Universitario en enero de 1989. Fue su primer título como técnico.
Como formador.
Desde entonces, por su vocación de formadores, Alberto Gallardo y Fernando Mellán fueron los encargados de asumir las riendas de las divisiones menores. “El Cóndor” tenía la categoría ‘calichín’. Corrigieron errores, enseñaron a patear con ambos pies, a cabecear con los ojos abiertos (una especialidad de Fernando). Mellán decía: “Yo los sazonaba. Gallardo hacia el resto”.
Ambos promocionaron jugadores como Roberto Palacios, Pablo Zegarra, Percy Olivares, Miguel Miranda, Martín Hidalgo, Andrés Mendoza, Erick Torres, Carlos Lobatón, entre otros. Todos sus pupilos siempre expresan frases colmadas de agradecimiento por las enseñanzas recibidas, porque además de formarlos como jugadores, fueron principalmente formados como personas. Gracias a tan noble tarea muchos son profesionales en lo futbolístico y magníficos seres humanos.
Fernando Mellán ha pasado cuarenta y tres años de su vida brindando experiencia y conocimientos a su amado Sporting Cristal. En la actualidad, sigue educando a los niños en la Academia del club y regalando su enorme sonrisa a todos los visitantes rimenses.
¡Feliz cumpleaños, maestro de maestros!
¡Salud, Mellán!
¡FUERZA CRISTAL!